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Neuromanagement, personas y crisis, webinar a cargo de Meritxell Obiols

La Dra. Meritxell Obiols imparte un webinar sobre neuromanagement

La Dra. Meritxell Obiols, docente del Máster Universitario en Dirección de Marketing de Euncet Business School, ha sido la encargada de presentar el webinar “Neuromanagement, personas y crisis“. Obiols es también CEO de coaching BCN y especialista en Inteligencia Emocional y Liderazgo.

Gracias a UFEC Academy, y en colaboración con Euncet Business School, esta es la cuarta entrega de la serie de webinars que se irán ofreciendo sobre áreas de interés y actualidad para la comunidad de Euncet.

Neuromanagement, cuando la neurociencia y el liderazgo se unen 

El contexto actual, la crisis del coronavirus

La situación excepcional que nos está tocando vivir ha llegado de “sorpresa” para muchos. Se podría decir que las múltiples situaciones que está conllevando esta crisis sanitaria por el coronavirus las podemos resumir en la palabra ‘pérdida’. Están habiendo pérdidas de todo tipo: de trabajo, a nivel personal, económicas y laborales. 

Esta situación de incerteza en la que los líderes no disponen de toda la información para su correcta toma de decisiones convierte a la neurociencia en una herramienta de gran utilidad para esta gestión de emociones y managament. 

Liderando con inteligencia emocional

A lo largo del webinar, Obiols ha proporcionado los recursos o herramientas de la neurociencia que ella considera clave para gestionar situaciones de crisis con inteligencia emocional. 

Si pensamos en un contexto incierto, sin precedentes similares y con una toma de decisiones urgente, seguramente pensemos en el método “ensayo-error”. A priori, es un buen recurso, pero hay que tener cuidado porque el nivel de error tiene cierto límite, y es que el impacto de una mala decisión puede ser letal, afirma Obiols. 

Para la ponente es esencial integrar los dos hemisferios que forman nuestro cerebro. Venimos de una educación cartesiana caracterizada por centrarse en el pensamiento, el lenguaje, la escritura, “lo más tangible, el hemisferio izquierdo. En cambio, solemos descuidar el hemisferio derecho, el creativo, intuitivo, emocional. La capacidad de combinar ambos en la toma de una decisión puede ser el valor diferencial para ser un buen líder. 

Es esencial ser conscientes de que el cerebro crea nuevas redes neuronales con el aprendizaje. Para ello, debemos mantener el estímulo intelectual para regenerar neuronas, y así no atrofiar nuestro cerebro. Esta capacidad de las neuronas es lo que se conoce como neuroplasticidad

A nivel relacional, existen las neuronas espejo. Éstas se producen de una forma natural cuando estamos en conexión con alguien. Gracias a ellas existe la empatía, un requisito imprescindible en un líder. Y es que, gracias a las neuronas espejo se pueden crear climas emocionales, que pueden ser tóxicos o positivos. “Nadie es neutro. Todo el mundo genera climas”, afirma Obiols. La pregunta es ¿qué clima genero yo? Hay personas que tienen mucho impacto en las demás, y el rol jerárquico puede ayudar si se aplica para construir. La influencia que tiene un líder en su equipo debe servir para crear un contagio emocional que inspire. 

Otro de los requisitos que se debe tener en cuenta a la hora de liderar equipos es la atención al presente y la programación cerebral. Potenciar la concentración cuando se está trabajando en algo es esencial para unos resultados eficientes. Obiols considera que el multitasking tiene un “peaje” en el rendimiento, por lo que es necesario entrenar el “aquí y ahora”. Técnicas como el mindfulness pueden ser útiles. 

Además de ello, es importante delimitar horarios, por ejemplo, cuando realizamos teletrabajo. Debemos gestionar el tiempo como estrategia para el estrés. En situaciones elásticas, como la actual, se debe mantener una cierta rutina horaria, para no desgastarnos con grandes volúmenes de trabajo que nos quiten tiempo para nosotros mismos. 

Gestionar el estrés para liderar equipos 

“El estrés nos hace perder capacidades intelectuales”, con esta afirmación Obiols ha querido reforzar la importancia de mantener un estado de serenidad en situaciones descontroladas. La explicación científica muestra que el estrés genera cortisol que hace que éste ataque al corazón, y en consecuencia, mate neuronas. 

Para evitar que el estrés se apodere del control de la situación hay que saber en qué punto de la curva del estrés nos encontramos. Si bien es cierto que para rendir al máximo es necesario el estrés positivo, no debemos dejarnos contaminar. Forzar situaciones llevándolas al límite puede repercutir en nuestra salud. Debemos evitar la inundación emocional y gestionar el contagio emocional negativo teniendo fechas de descanso y respetándonos.

Consejos para un clima emocional positivo

Otras características que debe reunir un buen líder es la de tener un juego interior. Un diálogo consigo mismo positivo que le permita transmitirselo y contagiarlo al resto del equipo. Además de ello, también es importante el sistema de refuerzo y recompensa. Este salario emocional ayuda a que el equipo se sienta valorado y, por ende, a que rinda mejor. Con el reconocimiento a su trabajo el cuerpo genera dopamina, un neurotransmisor que aumenta la sensación de bienestar, aprendizaje. 

Otro de los factores es el tener en cuenta a todo el equipo en el día a día. Utilizar la memoria para tomar decisiones y planificar no siempre tiene buenos resultados si se hace solo. La memoria, de todo el conjunto de una situación, se queda con la conclusión final. Se olvida del proceso, de los errores que pudieron ir apareciendo, y que ahora se podrían haber evitado. Es importante objetivar la información, y para ello es importante contar con todos los integrantes del equipo. 

El neuroliderazgo del siglo XXI vive en un constante cambio de paradigma. Se necesitan líderes con inteligencia emocional para que puedan gestionar equipos de Alto Rendimiento. Deben saber hacer preguntas, deben ser líderes coach que fomenten equipos autónomos y sepan delegar. No puede pasar todo por una sola persona, concluye Obiols.